Flamigni

Ya se trate de turrones, macarrones o panettone, todo en Flamigni siempre significa: "¡Calidad, pasión, belleza! Todo empezó en 1930, cuando tres hermanos abrieron una pastelería en Forlì. En pocos años, abrieron varias tiendas en las ciudades de los alrededores. Ahora cuentan con dos plantas de producción y el cuidado y la atención que prestan a sus productos siguen siendo los de siempre. Los dulces Flamigni son un regalo perfecto, porque impresionan por su calidad y sabor y por la pasión italiana por las cosas bien hechas.